Veo la hora, pasan solo minutos.

No logro desvanecer tu rostro.

Tú voz retumba en mis oídos.

Tú sonrisa está clavada en mi mirada.

Veo la hora, pasan solo segundos.

Siento el roce de tu cabello en mis dedos.

 

Tú andar hace temblar mi ser,

y anclo mi mirada con la tuya.

 

No corras tiempo, por favor.

Párate. Deja eterno este momento.

Congela todo, envuelve este instante.

Otorga el beneficio de lo que perdura.

 

No vueles tiempo, por favor.

Que nunca amanezca, que se quede.

Ahora está aquí, mañana no lo sé.

 

Veo la hora y ya es tarde…

Te has ido.

Solo me queda la imagen del rostro.

Mitad real y mitad papel.