La crónica.
La realidad no superada por la ficción en los últimos años en Latinoamérica. Solo superados por unos mundos imaginarios que la resumían, corregían o sintetizaban. No es necesario hacer ficción de ella, solo hay que contarla. Países con la fuente de surrealismo en su vida común.
El cronista debe limitarse a mostrar una vez hecho esto debe permitir la opinión del lector. Con sus mañas de ver que muestra primero o cómo lo hace. Los cronistas trabajan la verdad con instrumentales de la ficción.
Apégate a la verdad, pero trabaja la con instrumentales de la ficción. Debe dejar de ser periodística, ya que la crónica empieza a ser autónoma ya que satisface necesidades distintas que le periodismo, esta es para hacer cierto tratamiento de la verdad. Mostrar algo que pasó. No es necesario sacar conclusiones, solo el narrador esta en un plan de mirar y no notarse tanto. Esta de lado y no al centro de la acción. Puede ser contado con un tono riguroso o solemne, o no.
Leila se va al lugar de los hechos con un punto de vista, de qué lado de la historia te paras. Un buen cornista no se siente satisfecho con una sola fuente. El autor le va a imprimir sesgos al análisis ya que solo es un punto de vista. La crónica se sale del periodismo ya que no solo le importa la verdad. Los lectores le piden a la crónica eficacia que esté bien escrita y que sea literaria.
Leila se hace a un lado como sujeto y la noticia da el hecho, no basta el suicido como tal para entender el porqué está sucediendo. Lo que ella da es un resultado con mas elementos que da a ver el problema más amplio con una escritura con un tratamiento de palabras que te hace sentir el contexto y te hace sentir que en esa atmosfera algo tendrá que ver con los suicidios. Las respuestas a la preguntas quedan un poco inconclusas, la crónica no es concluyente. La crónica da la condición subjetiva de la novela, narrar desde el mundo de los personajes y poner al lector en el centro de los hechos. El reportaje se toman los datos inmodificables, del cuento saque el sentido dramático en el espacio corto en un relato deliberado con un final que lo justifique, del teatro clásico toma la forma de montar los diálogos, del teatro grecolatino toma los parlamentos entendidos como debate, no se ponen de acuerdo mas bien discuten entre sí. El coro antiguo escenificado como la opinión pública. De la autobiografía toma el tono memorioso de la persona. La crónica depende de un equilibrio que no debe abuzar de nada. Crónica como tiempo en movimiento, una sensación de un tiempo agotable. Muestra representativa de su tiempo.